martes, 20 de octubre de 2009

Capitulo 8. El internado. Parte II

Alice iba de camino a su casa, aún pensando lo que le había pasado con Arthur. No sé lo podía creer, le parecía imposible que el chico de sus sueños, le hubiera dado un beso tan calido y tan largo, aunque solo hubiera sido en la mejilla.

Estaba feliz, y lo único que le estropeaba ese día era la idea de que solo en una hora partía hacía Inglaterra.

─ Sheila —la chica le dio dos besos— espero volver a verte pronto, y que sepas que… aunque solo habláramos pocas veces, para mí eres como de mí familia —Una lágrima caía en ese momento por el rostro de Alice—

─ Lo se, y puedo decir que para mí en este momento eres una de las mejores amigas que e tenido. —Dijo la chica con tono calmado.

— Alice le dio dos besos, y decidió no hablar más—

— Mientras Alice salía por la puerta, sus lágrimas le caían por el rostro dejando su cara con sabor a sal—

La señora Smith no quiso decir nada, pero su rostro mostraba felicidad.

Mientras tanto Alice quedo esperando que de la nada apareciera Arthur y dándole un profundo beso, le declarara su amor. Pero… por desgracia para Alice, no fue así.

Ya una vez montada en el coche, y saliendo del pueblo, vio como cada vez estaba mas lejos, hasta el preciso instante de que parecía una hormiga diminuta.

Por otro lado, Alice estaba triste por otra cosa, y esa era; no se había despedido de Rosalie ¿Cómo se lo tomaría cuando se enterase? Seguramente muy… mal, pero… no quería hacerla sufrir con amargas despedidas.

Después de unos minutos Alice se durmió, y el viaje seria largo.

Su sueño empezó a cobrar sentido, en ese instante soñaba con Arthur, diciendo aquellas maravillosas palabras “espero volver a verte” y minutos después besando su mejilla —Alice soltaba pequeños ay… y puff en sueños—

Al cabo de unas horas se dio cuenta de que el coche se había detenido y eso solo significaba una cosa; ya habían llegado.

Cuando Alice abrió los ojos, vio una enorme escuela, parecía mas bien un castillo, pero… con aire Inglés. Al bajarse del coche vio a muchas personas, pero la mayoría eran chicas, lo que le pareció mas horrible, era, que todas vestían igual. Uniforme de; falda, camisa y chaqueta y con una roja corbata corta, también todas llevaban; los mismo calcetines, zapatos y maletín.

No sé podía creer que ella también estudiaría allí y que se vestiría así.

Cuando de repente, de la nada apareció un hombre, parecía un mago o simplemente un hombre que no conocía de moda. Iba vestido con ropaje azul y gris y un raro sombrero rojo. Mientras un bigote feo y largo llenaba su cara.

El hombre se dirigió a ella y hablo;

─ Hola, soy Ariteius Cryza y soy el director de la escuela. — Añadió aquel extraño hombre.

─ Alice, bienvenida a Móstod, espero que disfrutes. —Alice no añadió nada—

─ Vallan tranquilos señores Smith, aquí estará perfectamente cuidada —El hombre alzó la mano, mientras el coche se divisaba ya a lo lejos—

─ Vamos Alice. —Dijo el hombre. Te presentare a tus dos nuevas compañeras, ellas te ayudaran a conocer la escuela. — Añadió por último.

Mientras iban de camino a la entrada, Alice miraba alrededor y aún no se podía creer lo que estaba viendo.

1 comentario:

  1. Pobre de Alice!!!
    aunque tiene que afrontar la vida...
    vamos a ver que pasara mas adelante!!
    espero que le valla genial a Alices en ingleterra :D

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